La caída no fue lo único que se pudo escuchar de aquel insólito y misterioso incidente. Si no que, apesar de tener que lidiar con los pibes del 7mo jugando a ser los Super Sónicos, el hombre de saco largo pudo encontrarle una lógica explicación, y esa era, buscarla en el más profundo espacio humano: La piel.
Buscó éste en cientos de tomos enciclopédicos una definición exacta y certera del concepto "epidérmis", con el único afán de matar su curiosidad.
Habiendo realizado sus esfuerzos académicos, tomó su sombrero de lana gruesa, y frenó el taxi mas cercano.
"Al puente Saavedra" dijo con un tono amenazante.
En cuestión de segundos, pudo verse el tacómetro jugar con su billetera. Y fue así que en menos de veinte minutos entendió que estaba acercándose al río.
Le dió unas monedas y bajó de manera brusca no pudiendo evitar aquel bache hondo que terminó doblándole fuertemente su tobillo.
"¿Esguínce?" preguntó un hombre que acababa de bajarse de un 110 y que aún sostenía su boleto.
Y así fue como arrancó Sherlock Holmes, haciéndose el wacho pistola.
(Dá 4 en realidad)
sábado, julio 07, 2007
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Damn nigga
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2 comentarios:
¿Atraído por la nieve?
muy buen relato, de verdad muy bueno, ni se como cai en tu blog pero ahora pienso leerlo mas seguido...
suerte.
pd: "abrusca"??? me parece que no!!!
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