(Dá 4 en realidad)

martes, julio 31, 2007

El que cocina no lava

Llegar a casa luego de ver "Transformers" me hizo desconfiar de todos mis electrodomésticos. Desde ese momento que pido delivery, con la condición de que todos mis pedidos vengan previamente calentados, no sea cosa que mande la suprema de pollo al micro y termine conviviendo con un robot gallina.

sábado, julio 28, 2007

Almost

Era simple. Los guardias cambiaban de turno exactamente a las 12:05 pm, momento especial para irrumpir en el negocio.
Los planos indicaban una posible entrada debajo de un cartel de neón a la salida del kiosco de los únicos judíos de la cuadra.
Lo que se debía hacer era lo siguiente: Sigilosamente tomar por sorpresa al police-man por la espalda, arrebatarle el arma sin mucha maniobra y salirse con todos los productos y dinero del local.
12:06, y el movimiento fue estratégicamente hermoso, cada uno hizo lo que tenia que hacer. Las cámaras fueron neutralizadas, los lásers apagados y la seguridad apresada.
12:07, y el triunfo ya estaba casi cantado, cuando erróneamente Julián, el más joven del escuadrón, desbarató el plan decidiendo hacer una última parada en el kiosco buscando los nuevos caramelos de menta que vió en una publicidad la noche anterior en un motel de la ruta 89 que lleva a San Nicolás por el canal 12 de noticias meteorológicas.

martes, julio 24, 2007

Layla

Un tren deja de ser tren en el momento en el que un perro es el maquinista y termina acelerando a lo loco, haciendo del viaje, un viaje en el Sputnik.

viernes, julio 13, 2007

Intervención quirúrgica

Susanita siempre juró que al final del arcoiris, un colectivero de algún 152 (volviendo por Marcelo T. de Alvear) iba a estar allí esperándola para regalarle un viaje más.

sábado, julio 07, 2007

The History Blogger

La caída no fue lo único que se pudo escuchar de aquel insólito y misterioso incidente. Si no que, apesar de tener que lidiar con los pibes del 7mo jugando a ser los Super Sónicos, el hombre de saco largo pudo encontrarle una lógica explicación, y esa era, buscarla en el más profundo espacio humano: La piel.
Buscó éste en cientos de tomos enciclopédicos una definición exacta y certera del concepto "epidérmis", con el único afán de matar su curiosidad.
Habiendo realizado sus esfuerzos académicos, tomó su sombrero de lana gruesa, y frenó el taxi mas cercano.
"Al puente Saavedra" dijo con un tono amenazante.
En cuestión de segundos, pudo verse el tacómetro jugar con su billetera. Y fue así que en menos de veinte minutos entendió que estaba acercándose al río.
Le dió unas monedas y bajó de manera brusca no pudiendo evitar aquel bache hondo que terminó doblándole fuertemente su tobillo.
"¿Esguínce?" preguntó un hombre que acababa de bajarse de un 110 y que aún sostenía su boleto.

Y así fue como arrancó Sherlock Holmes, haciéndose el wacho pistola.

un ☼ pa´ lo nene