Never Mind the Bollocks

Juancito se vistió y perfumó especialmente para la tarde del 21 de Septiembre. Salió con su remera de los Sex Pistols y encaró para la plaza Recoleta con la intención de conseguirse, por una buena vez, una buena minita.
"¿Sos de acá?" le preguntó a la primer morocha dieciochoañera que se le cruzó.
"Me tapás el sol" respondió ella.
Indignado, se tomó el 92 y se volvió a su casa. Se sacó su remera de los Sex Pistols, guardó su perfume Rage of the Panther en un cajón y se instaló un juego de disparos y misiones de ataque aéreo de La guerra del Golfo.

Será hasta la primavera del 2008.

Hincháo`laspeló

Habiendo tantos reporteros sueltos por la ciudad, hambrientos de noticias, ninguno pudo pasar por la casa de Julián y presenciar su departure en un barrilete cósmico que había diseñado en el garage de su casa.
"Chau má" dijo por última vez antes de tomar carrera por su patio y elevarse a los confines del universo.

Nabo

Eugenia siempre pensó que los mares cristalinos se deben a que, hace millones de años atrás, centenares de barcos extraterrestres fabricados a base de jabón en polvo navegaron las aguas dia y noche dejando su estela pura e impecable, hasta que, asustados, se dieron a la fuga cuando vieron las ridículas y estúpidas ropas que llevaba Colón muy a gusto, no pudiendo recorrer las otras aguas, como las de Miramar, que ahora son un asco.

Gracias Colón, gracias.

Autodeterminación

Cansado de que nunca le avisaran cuando se organizaban las reuniones de consorcio en su edificio, Marcos se alquiló un gomón, le instaló un calefón impermeable, y se fue a navegar para nunca más volver.

Schummy

Un buén dia Damián se hinchó las pelotas. Dejó a su esposa, renunció de su laburo, mandó en adopción a su único hijo, se compró un triciclo y se hizo la Lugones entera por el carril rápido.

Teenage Moisty Ninja Turtle

Si uno acumula la grasa de la cara, producto de esta nueva ola de potentísima humedad que está azotando a los porteños, creo que se podría escurrir en un tarrito, tirarle un terrón de canela, un poco de orégano, mucho nesquik, un boleto de subte, y un pedazo de uña de algún portero de la Avenida Corrientes (casi llegando al Luna Park), y a la semana estar conviviendo con alguna nueva especie mutante nunca antes vista.

Pop!

Franco se quedó dormido en un banco de una plaza. Lástima, ya que al otro dia la municipalidad no dudo en hacerlo estatua con unos nuevos químicos importados de reallyfast-land.