Ruben Tours

Esteban trabajaba en una empresa de viajes y era dueño de una combi modelo `84. El interior del vehículo estaba recubierto con una fina capa de terciopelo gris, con unas mesitas de roble lindísimas adornadas con unas flores color crema y una foto de su perra Lyla.

Sobre el piso había desplegada una alfombra italiana clásica con rombos re coloridos. Los asientos eran de pluma de ñandú, y estaban reclinados de una forma tan especial, que te hacían sentir como Mario Bros arriba de una nube.
Por fuera estaba pintada toda de blanco, con unas pequeñas y alargadas tiras verdes que daban sensación de velocidad.

Era todo un espectáculo.


Pero ese lunes Esteban no pudo trabajar por que se había olvidado de cargarle gasoil.