Para ello, le deja una especie de indirecta a modo cyber-game.
Al otro dia, el padre regresa del laburo, deja su portafolios debajo de la ventana y toma el diario junto con las demás correspondencias.
Por rutina, se lee toda la parte de "Clasificados".
Luego deja el diario de lado y se dedica a revisar los mensajes.
Al final, encuentra una cartita inusual.
"Pá, soy el de sombrero blanco"
Con el siguiente dibujo al pie de la hoja:
3 comentarios:
Que lindo el amor!! che, la fotito en la que están sin sombrero es claramente sexo explícito
Al fin una aventura gráfica maraca!
creo que todos tienen dercho a elejir su sexualidad .....maga de trolos!!! comilones!!!
conf--jajaj se mastica el caño...jajja...no..pará!!..jajaj
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